El marco económico en el que vivimos, cada vez más globalizado, donde las multinacionales vienen ganando terreno desde hace muchos años, nos sitúa a las pymes en un estado de desventaja constante.
Gaseosa La Señera es una reconocida pequeña empresa valenciana. Con el paso del tiempo hemos logrado que nuestra marca se haya convertido en un símbolo de identidad y cultura que apuesta por despuntar con el factor diferencial de ser una marca respaldada por una gran historia y un producto local.
Hace ya muchos años que aceptamos que no podemos competir con las agresivas estrategias de las grandes marcas. No podemos realizar esas grandes inversiones en estrategias de publicidad y marketing, ni tampoco competir en precios. Por ello, decidimos centrarnos y potenciar aquellos aspectos en los que sí que nos diferenciamos: la especialización, la cercanía y la calidad.
Creemos que, no solo para nosotros, sino para todas las pequeñas empresas y comercios locales, el trato personalizado que podemos ofrecer es una ventaja frente a las grandes multinacionales. Esta es nuestra principal ventaja competitiva y es la línea en la que trabajamos desde hace más de 60 años.
Del mismo modo, gracias a ser una empresa pequeña, conocemos hasta el más mínimo detalle nuestros productos, sus puntos fuertes, así como su proceso de elaboración.
Además, controlamos cada procedimiento y cumplimos con todos los estándares de calidad que nos permiten garantizar a nuestros clientes calidad y excelencia.
«Nuestra estrategia es mantenernos como una empresa de distribución independiente»
Comenzamos siendo una fábrica de refrescos en 1955.
En los 60, éramos distribuidores oficiales de zona de una de las marcas cerveceras más reconocidas a nivel nacional. Durante 40 años trabajábamos como intermediarios entre el fabricante y el cliente final. Con las condiciones y las restricciones propias de ser un represente legal de marca. Éramos uno de los distribuidores más antiguos de la Comunidad Valenciana de esta marca. El consumo estaba en torno a 3 millones de litros de cerveza.
En el año 2000, dimos el paso, y tomamos la decisión de continuar nuestro camino de forma independiente. Apostamos por ser una empresa en la cual pudiéramos tomar nuestras propias decisiones sin estar sujetos a las limitaciones de una única marca.
Actualmente, nuestro objetivo continúa con el mismo foco. Ser una empresa con marca propia, ejerciendo una actividad de distribución sin depender de un órgano ejecutivo externo y con capacidad de decisión total sobre la estrategia empresarial, sin estar marcados por una zona de actuación y unos márgenes limitados de beneficios.
Habernos convertido en una empresa de distribución independiente nos ha ayudado a profesionalizarnos y a crecer con valores y una filosofía de trabajo propia.